LUIS SORIANO GUERRY, es Ingeniero Técnico Industrial por la Universidad de Extremadura, colegiado de COPITIBA desde principio de los noventa y fundador de AERIA, una marca desde la que ofrece servicios de ingeniería especializada y de imágenes aéreas.
¿Cómo un ingeniero técnico industrial llega a dedicarse profesionalmente a pilotar aeronaves civiles por control remoto?
Efectivamente, soy ITI y he dedicado buena parte de mi trayectoria profesional a la ingeniería, trabajando en el sector eléctrico y en el de la construcción, pero también tengo acumulada una amplia experiencia en el sector de la fotografía aérea desde avión. Cuando llegó la crisis me replantee la profesión y me metí de lleno en el mundo de los drones, que aún está por explorar, con la idea de aplicarlo al mundo de la ingeniería.
Exactamente, ¿qué oferta desde Aeria?
Yo creo que hay un abanico muy amplio de aplicaciones en nuestra profesión, de momento nosotros ofrecemos un servicio de fotografía, fotogrametría y vídeo aéreos para el seguimiento de obras de construcción; inspección preventiva de estructuras e instalaciones de difícil acceso, como puentes, cubiertas, torres, generadores eólicos; para detectar puntos débiles en el aislamiento térmico de fachadas y cubiertas; topografía; búsqueda y rescate… las aplicaciones son múltiples.
Realmente, ¿cómo funciona?
Un drone en realidad es una herramienta, no deja de ser una llave inglesa más sofisticada. Lo importante es la cámara fotográfica o termográfica, de vídeo, etc. que lleva incorporada que es lo que nos posibilita obtener imágenes de alta calidad, desde una perspectiva muy útil en algunos casos.
¿Cómo tuvo la idea de abrir este nuevo mercado en Extremadura?
Trabajando en Irak. En el año 2013 tuve que salir de España como tantos otros al agotarse las posibilidades de seguir trabajando de mi profesión. A la vuelta ya traía incluso el boceto del logotipo de AERIA.
¿Qué balance hace de este tiempo?
El balance es positivo aunque llevamos muy poco tiempo, porque la normativa salio el verano pasado, y tuvimos que interrumpir nuestro trabajo, y pasar el curso teórico de piloto de drones, y preparar toda la documentación exigida por la normativa para poder operar con drones. Todo eso me ha llevado hasta el mes de Noviembre pasado, en que me inscribí en el registro oficial de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, siendo a día de hoy uno de los pocos operadores de drones de Extremadura. En breve comenzaré a colaborar con el Real Aeroclub de Badajoz, para impartir cursos de pilotos de drones a todos aquellos interesados en introducirse en este mundo.
¿Recomendaría a los compañeros que siguieran sus pasos?
El mundo de los drones es un mercado en plena expansión y sí claro, a quien le guste es un servicio más que podemos ofrece a los clientes. Pero yo no he abandonado mi profesión ya que desde Aeria ofrecemos también nuestra experiencia de más de 20 años en el campo de la ingeniería industrial para cualquier proyecto o consultoría, de construcción, energético, etc.